"Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos."

Romanos 14:7-9 NBLA

Últimos Episodios del Podcast

¿Tu iglesia está contaminada con el falso evangelio de la prosperidad?

En este episodio te comparto señales bíblicas claras de una iglesia contaminada con esta enseñanza, explicadas con base en la Palabra de Dios. Hablaremos de la centralidad de Cristo, el lugar del sufrimiento, el verdadero arrepentimiento, la predicación expositiva, y mucho más.

Pasajes Bíblicos sacados de contexto

En este episodio converso con mi amiga Aracelly Gallo sobre los pasajes bíblicos sacados de contexto por los maestros del falso evangelio de la prosperidad.

Cuando el sufrimiento visita al creyente - Intro

El sufrimiento no es extraño en la vida cristiana. En este primer episodio reflexionamos sobre lo que la Biblia enseña acerca del dolor en la vida del creyente: su realidad, su propósito soberano y cómo Dios lo utiliza para formar nuestro carácter y revelar en qué confiamos realmente.

Consejería Bíblica

La consejería bíblica es una herramienta fundamental dentro de la iglesia cristiana. A diferencia de otros enfoques, la consejería basada única y exclusivamente en la Palabra de Dios no solo busca aliviar el dolor o resolver problemas temporales, sino que guía a cada creyente a encontrar esperanza, sanidad y transformación a través de la verdad de las Escrituras, y a vivir dando gloria a Dios en medio de cualquier realidad que enfrenta.

Esta consejería es un reflejo del amor de Dios y Su llamado a llevar las cargas los unos de los otros (Gálatas 6:2). Nos recuerda que no estamos solos y que, con la guía del Espíritu Santo y el apoyo de hermanos en la fe, podemos superar las dificultades y vivir conforme al propósito divino.

En un mundo que constantemente busca respuestas en soluciones pasajeras, la consejería bíblica nos dirige a la única fuente de verdad eterna: la Palabra de Dios.